DOS DÍAS PARA EL RECITAL DE HIPÓLITO GARCÍA FERNÁNDEZ EN NdelT

Este miércoles, siguiendo con el ciclo de lecturas poéticas, y como ya avisábamos hace un par de días, tendremos el lujo de contar con nosotros a Hipólito García Fernández, "Bolo".
Nos gustaría, antes de que fuera tarde, darle las gracias a José Manuel Gallardo por habernos echado una mano a la hora de terminar de programar este ciclo. De hecho, fue él quien "fichó" a Hipólito para el ciclo; así que se nos ha ocurrido que no había mejor manera de presentarlo que con unas palabras suyas:

NO TE ENTIENDO CASI TODO.

Hablar de “Bolo” en este blog un par de días antes de su próximo recital en NdelT es bastante inapropiado. Todo lo que vayan a leer aquí no será ni parte de ese recital, ni parte de la poética de Hipólito García, ni tan siquiera parte de sus mínimos versos.

Pero sí, soy consciente de que no van a tomar el primer tren hacia Madrid y abandonar sus afanosos trabajos y a sus desconsoladas parejas para llegar un miércoles a eso de las nueve de la noche al barrio de La Latina.

Es por eso por lo que escribo estas palabras, para acercarles algo la figura de “Bolo”, para darles a conocer que este polifacético ser humano es sobre todo eso, un ser humano. Un ser humano que, además, escribe versos.

No es el único ser humano que escribe versos, por supuesto, en eso consiste este ciclo de poesía en NdelT, en juntar a seres humanos que escriben versos con seres humanos (extraños, sí, pero existentes) que los escuchan.

Podría decir que “Bolo” es poeta, podría citar su bibliografía, escribir aquí alguno de sus versos (bueno, vale, más abajo me pongo a ello), pero lo que me apetece escribir de él hoy, a pocos días de su recital, es que “Bolo” es un magnífico ser humano.

Les explico: cuando Héctor Castilla estaba organizando estos recitales de poesía me preguntó que a quién me gustaría invitar. Le contesté que a “Bolo”. Y, aunque ninguno de los dos sabía por qué (ahora lo sabrán), lo hice solo por venganza. Y es que, “Bolo” me ha pedido participar en algunos de sus numerosísimos recitales en donde junta en distintos locales de Lavapiés a los más dispares poetas contemporáneos; y en ellos “Bolo” realiza su papel estelar, que no es el de creador (pintor, gestor, dj, poeta…) sino el de persona que escucha versos; porque él es uno de esos pocos seres humanos que deja que los demás tomen la voz, que los demás llenen el aire de palabras, que los demás tengan un lugar y un público al que dirigirse.

Esta es mi venganza, que sea él, mejor, que sean sus poemas, sus azaristmos (ni greguería, ni haiku, ni expresión vanguardista ni poema puro) los que llenen el espacio la noche del miércoles 19 de marzo.

Yo estaré allí para corresponder a tanta escucha, porque, al fin y al cabo, “soy el junco que reconoce tu viento”.

José Manuel Gallardo.